jueves, 5 de febrero de 2009

9) El apagón


El apagón que sufrió la ciudad de Buenos Aires hizo evidente para los pobladores algo que las autoridades intentaban vanamente ocultar: además del movimiento de masas hacia el conurbano, ya existían grupos organizados trabajando desde adentro.

El 2 de noviembre se produjeron dos sabotajes que interrumpieron el transporte de energía eléctrica hacia la Capital. A la altura del Barrio Pepsi, en Florencio Varela, fue dinamitada la red troncal de alta tensión proveniente del Chocón. Dos horas después, en un atentado de similares características, fueron voladas las turbinas de Puerto Nuevo. Los dos atentados, unidos a las cíclicas faltas de lluvia, con la consiguiente inutilización de los embalses, provocaron un apagón casi completo en toda la ciudad. Al día siguiente la usina de Bahía Blanca fue tomada por asalto e inutilizada, un golpe casi definitivo contra el sistema eléctrico.

Aquellos fueron los días más dramáticos y caóticos de la historia argentina, y así lo describe Jacques Moncassin: “Los efectos del atentado fueron múltiples. El primer día lo más notorio fue la desconexión informativa que se produjo. Millones de personas dejaron de recibir el incesante alimento informativo que los mantenía unidos a la realidad. Sin radio ni televisión, sin que los diarios pudieran editar y distribuir normalmente sus ediciones, los rumores y las falsas alarmas recorrían la ciudad como un río envenenado. Después aparecieron los efectos más visibles: la putrefacción de los alimentos y el consecuente desabastecimiento. Durante el día las calles eran un hormiguero descontrolado de hombres y mujeres en busca de alimentos, querosén, velas y, sobre todo, armas para defender sus hogares. Con el atardecer, Buenos Aires se iba transformando en una ciudad fantasma sólo recorrida por patrullas de defensa civil, policía y también pequeños grupos de delincuentes que asolaban mercados, armerías y viviendas. Docenas de violaciones y asesinatos, continuos enfrentamientos entre fuerzas del orden y pandillas llenaban las estadísticas cotidianas”.

A pesar de todo, la defensa de la ciudad continuaba organizándose implacablemente.

Enrique Symns - “Invitación al abismo”

6 comentarios:

Leo dijo...

Compañera amiga: tenaz la tarea de seguir subiendo la data de este viejo loco. Copado el homenaje porque es hoy, cuando Symms sigue escribiendo. Porque a veces- cuando no hay otra cosa- lo único que queda es escribir y esperar que la tormenta pare.

Besos. Gracias por pasar por palabricidio, que tiene citas de este señor que acá nos convoca.

juan dijo...

es una gran tarea la tuya de recopilar escritos de enrique...

juan borges

La Bello dijo...

Hola, encontre este blog de casualidad, y me maravilló que alguien se tome el trabajo de publicar estos artículos. Soy de Montevideo, Uruguay, conocí a symns en persona porque trabajé con él como encargada de prensa cuando vino a actuar junto a La Tabaré (creo que fue el año 2003 o 2004), tuve la fotuna de que me contara personalmente muchas cosas de su vida personal y periodística. Seguro me recuerda. Escribo esto porque estoy necesitando, por motivos periodísticos un poco urgentes (actualmente escribo en un diario uruguayo) el texto que publicó e una Cerdos, que refería a los "10 manadamientos" del tomador de cocaína. Era muy breve, y sé que está también el libro Invitación al abismo, que lamentablemente dejé de tener (las separaciones de pareja implican esas pérdidas). LO necesito con urgencia. Quizás alguien puede transcribirlo aquí o enviármelo por mail, recuerdo que era muy breve, eran 10 puntos que Symns enumeraba como vitales para quien tomaba merca. Lo necesito para armar una nota sobre otra cosa. Agradezco si me lo envían o me avisan donde puedo hallarlo, al mail lorenabello@gmail.com Quedo desde ya más que agradecida. Saludos y gracias por esta web.

Anónimo dijo...

hola, queria invitarte a que agregues tu blog a Argentino.com.ar
es un directorio de webs de Argentina y nos gustaría que estuvieras.
saludos

Diego

Anónimo dijo...

Increible haber encontrado este blog. Una maravilla.

Lucila Flores dijo...

Muy buen trabajo el que emprendiste!

saludos.